jueves, agosto 25, 2005

VIÑETAS A CORUÑA


Hay una serie de eventos dedicados al cómic en España que gozan de muy buena fama. Y no hablo ni de Barcelona ni de Granada. Hablo de Viñetas desde o Atlántico (del 15 al 22 de agosto). En La Coruña. Otro podría ser Getxo o Avilés. Pero no he estado ni en Getxo ni en Avilés y de La Coruña acabo de volver. Puedo hablar de él. Y muy bien, oye.
Este año no ha habido grandes autores (Miguelanxo Prado es un gran autor pero no cuenta porque es el organizador). Estaba George Pratt, Enrique Ventura (¿lo catalogamos como gran autor?), Enrique Breccia o Purita Campos (la de Esther y su mundo, Gina o Jana, para más información) y pare usted de contar. Había interesantes exposiciones de los autores invitados y algunas otras también muy interesantes (una de ellas, por ejemplo, dedicada al Capitán Trueno), charlas, presentaciones y personajes de cómic diseminados por toda La Coruña. La de Hellboy era alucinante. Y luego estaban los stands alineados a lo largo de la Avenida de la Marina. Stands donde podías encontrar desde lo último de Panini o Planeta a fanzines como el gallego BD Banda o el almeriense La Duna. Aquí quería yo llegar. Un servidor pertenece (con orgullo) a esta asociación y estuvo vendiendo el fanzine y, de paso, firmando y dedicando ejemplares de Las Cosillas de Ana y Alex y Los 4 Fanáticos. La cosa no fue nada mal, la verdad.
Así que allí estuvimos durante cuatro días un puñado de gente de Almería compartiendo stand con Ariadna Editorial y conociendo y reencontrándonos con amigos (Vicente Galadí o Antonio “androito ke-ke” Jiménez, por ejemplo) y pillando dedicatorias del Ventura, Miguelanxo Prado o Santiago Valenzuela (me dejé los Esther y su mundo en casa). Sí, fueron sólo cuatro días y uno se quedó con ganas de más. Si a vosotros os ha pasado lo mismo con este post visitad el blog de Namuras. Él también estuvo allí.
Un apunte más. Alguno puede preguntarse quién es el moquillo a protejo de Hellboy en la imagen de ahí arriba (otros lo saben de sobra). Ese moquillo de tres meses es fruto de la relación pecaminosa entre éste, un servidor, y una señorita llamada Ana. La mocosa se llama Esther. La gente pensaba que la llamaría Gwen (Stacy), Mary Jane (Watson) o Jean (Grey). Como un personaje de cómic, vamos. Y cuando les dije que se llamaría Esther quedaron un poco defraudados. Pocos cayeron en ese cómic de Purita Campos llamado Esther y su mundo.

domingo, agosto 14, 2005

SIN CITY, UNA PUTA OBRA MAESTRA

Portada del primer tomo de Sin City (1994) y cartel de la película.

Y hablo del cómic. Ahora se estrena en todas las salas cinematográficas de España la adaptación de esta obra de Frank Miller. Se estrena varios meses de la primera fecha anunciada y un servidor ya tuvo tiempo de sobra de hacerse con una buena copia de internet y verla tranquilamente en su casa. En mi defensa tengo que decir que dispongo de un Home Cinema, un videoproyector y una pantalla de 2X2 metros donde se ven las películas de puta madre. Así que las condiciones eran idóneas para ver una gran película teniendo en cuenta el germen de la misma. Pero no fue así.

Quizás sea una de las más fieles adaptaciones cinematográficas de un cómic. Si no estuviera Miller también tras la cámara se podría hablar incluso de plagio descarado. No sólo se ha pretendido crear esa atmósfera del cómic en blancos y negros contrastados, sino que planos, angulaciones y diálogos son calcados a los empleados por Miller en sus novelas gráficas.
Y es que la película se basa en los primeros álbumes de Sin City. A saber: Sin City (rebautizado en la reciente edición de Norma como El duro adiós), La gran masacre y Ese cobarde bastardo.

Conozcamos un poco más estos títulos. La primera historia de Miller ambientada en la ciudad del pecado se publicó en la revista Dark Horse Presents. Era el año 1991. Como el mismo Miller confesaba, emepezó como una historia de 48 páginas que se fue alargando por culpa de Marv hasta convertirse en un tomo de casi 200. Y es que se recopiló años después en un álbum que arrasó en ventas, crítica y premios. Todo el mundo quedó impactado con esta obra cuando Frank Miller no aportaba, al menos gráficamente, nada nuevo. Ese juego de claroscuros se había visto ya en una larga lista de autores: Milton Cannif, Hugo Pratt, Gene Colan, Sergio Toppi, Alberto Breccia, Carlos Sampayo, y por qué no, Jordi Bernet; y hoy en día asociamos este estilo al de autores como Mike Mignola o Jae Lee. Sin embargo, conforme vas pasando las páginas te reafirmas cada vez más que tienes una puta obra maestra entre las manos. Cosa que no pasa con la película. Todo hay que decirlo.
El personaje principal de esta primera histora era Marv, un gigantesco matón aficionado a beber cerveza con whisky. Una mala bestia pero con la que terminabas encariñándote. Goldie, Wendy o Gail son algunos de los personajes que se nos presentaban en este tomo y con los que nos volveremos a cruzar en futuras historias.
Tras este título Miller dibujó Mataría por ella, historia de presentación de Dwight McCarthy. Destacar el protagonismo del grupo de prostitutas del barrio viejo que volverán a retomar y ser protagonistas absolutas en La gran masacre. Esta historia está ausente en la película aunque se hace referencia a ella varias veces sobre todo en los diálogos entre Dwight y Gail, antiguos amantes.
La gran masacre es el tercer título de la serie y segunda historia que se incluye en el filme. Es la historia de Jack Rafferty o de la cabeza de Jackie, como querais. Para mí es el título más flojo de los cuatro. Volvemos a encontrarnos a Dwight y al grupo de prostitutas con Gail (de nuevo) al frente.
La película empieza precisamente como en las primeras páginas de Ese cobarde bastardo. Y tiene su lógica ya que narra hechos acaecidos ocho años antes a las historias anteriores. Nancy Cahallan y John Hartigan son sus protagonistas. Junto a la historia de Marv y Goldie ésta es mi preferida. Dura, impactante y profunda. La película se abre y se cierra con ella. Aunque de forma algo confusa. Un montaje en la película un poco más trabajado habría dado más cohesión a las tres historias y no simplemente colocarlas una detrás de la otra dando síntomas de aburrimiento la última media hora. Espero que para los neofitos del cómic esta película les resulte lo suficientemente atractiva como para acercarse al él que seguro que disfrutarán aún (si cabe) más. Pero mucho más.

miércoles, agosto 03, 2005

LA PANTERA... SELLERS

Este año 2005 está siendo el año del IV centenario de El Quijote. Si se me apura, del 60 aniversario de Hiroshima y Nagasaki (¿cómo se puede conmemorar un genocidio?). Y muy pocos se han acordado del 25 aniversario de la muerte de Peter Sellers (1925-1980). Coincidiendo con tal obituario la plataforma televisiva Digital + emitió una programación especial el fin de semana del 22 de julio pasado. El especial contaba (entre otras cosas) con el preestreno de la película Llámame Peter un acercamiento íntimo a la persona de este actor británico (de vida un tanto infeliz). Pero la cosa no se queda ahí. Está previsto un remake para el año que viene de uno de sus títulos más famosos, La Pantera Rosa. Hay que tener caradura, y muy poca vergüenza, para tal despropósito, pero también es verdad que ya estamos acostumbrados a estas cosas. Como anécdotas decir que Steve Martín hará de Closeau, Jean Reno del comisario Dreyfuss y Beyonce de ¿Cato? No, es broma. Si es un remake de la primera de la saga hará de princesa ¿árabe? tal como hacía Claudia Cardinale en la original. Otro nombres que se suman a este despropósito son Kevin Kline, Emily Mortimer y ¡David Beckham! En fin…

A Peter Sellers se le recuerda por títulos como El quinteto de la muerte (1955), Lolita (1962) Teléfono rojo: volamos hacia Moscú (1964), Casino Royale (1967), El guateque (1968) o Bienvenido Mr. Chance (1979). Y como se puede ver no sólo cosechó éxitos en papales cómicos.


Y aunque mi cinta preferida es El guateque, he querido rendirle homenaje programándome en casa y en dvd la saga de la pantera rosa completa. He ido disfrutando de título por día. Así que durante seis días he ido viendo sucesivamente La Pantera Rosa (1963), El nuevo caso del Inspector Closeau (1964), El regreso de la Pantera Rosa (1975), La Pantera Rosa ataca de nuevo (1976), La venganza de La Pantera Rosa (1978) y, finalmente, Tras la pista de La Pantera Rosa (1982). Y digo “seis” títulos ya que reniego de dos títulos más que completarían esta saga: La maldición de la pantera rosa (1983) y El hijo de la pantera rosa (1993). Si ya Tras la pista… se limitaba a completar apenas hora y media de metraje con escenas eliminadas de los títulos anteriores y de imágenes en flash-back recordando al inspector Closeau (sacadas estas imágenes también de los títulos anteriores), estos dos otros títulos son un puro y burdo intento de exprimir aún más el fenómeno y éxito de la pantera rosa. Peter Sellers había muerto de infarto en 1980 y la serie de animación que surgió de los créditos de las películas triunfaban en el mundo entero, así que era lógico que la mente maestra que había creado todo aquello, Blake Edwards, quisiera seguir sacando tajada.

No sería nada original decir que de toda la saga, mi preferida es la primera. Aunque los mejores chistes y gags de Closeau los he encontrado en El regreso… Para algunos la mejor es La venganza… con el comisario Dreyfus convertido en un psicópata obsesionado con asesinar al inspector Closeau (inspector jefe, diría el propio Closeau) creando para ello toda una organización criminal.

En fín, como aparece en los créditos de Tras la pista…: "A Peter… el único e inimitable inspector Closeau".