jueves, abril 06, 2006

SOBRE LA AUTOEDICIÓN Y TAL Y TAL


Recuerdo que cuando me metí en esto del cómic, la autoedición era la solución menos digna y más cutre que había para publicar tus trabajos. De hecho, todavía un cómic autoeditado casi implica que no le ha interesado a nadie (a ningún editor quiero decir) y el pringaillo de turno (el autor) ha terminado –totalmente desesperado el pobre- autopublicándoselo.
Recuerdo también que cuando saqué el primer volumen de LAS COSILLAS DE ANA Y ALEX –allá por el año 2002- uno de los errores que cometí fue distribuirlo yo mismo (Juan Palomo total desde el principio al final, joder, ¡con dos cojones!). Eso sí llegó a Murcia, Almería, Granada, Málaga, Córdoba, Sevilla, Valencia, Barcelona, Madrid y a algún rincón de Burkina Faso -pero eso es otra historia-…
En Madrid –esto tiene guasa- llegaba yo y soltaba el discursito. Que venía de tal sitio, que era una autoedición y tal y tal. A la estantería de los ¡fanzines! Era una autoedición, vale, pero aquello no era un fanzine, tío listo. Y, por supuesto, ni lo abrían para echarle un vistazo aunque sólo fuera por la malsana curiosidad de saber qué mierda le habíann colao ahí…
Ahora nos encontramos con un montón de autores que han elegido la autoedición como vía de salida a sus obras. Y ya no me refiero, por ejemplo, a JMV –quien me animó a dar el paso-,no, pienso en gente (algo) más conocida como Barry Windsor Smith, Erik Larsen o Stuart Immonen, quien empezó su carrera en el mundo del cómic allá por 1988 con la serie autoeditada Playground.
Eddie Campbell, el autor de la magnífca From Hell, y su coautor, Alan Moore, a través de ABC Cómics publican parte de su trabajo dentro de la autoedición. El último en animarse ha sido otro peso pesado de la industria, Steve Rude, quien ha decido continuar tanto The Moth (La Polilla, recientemente publicada en España por Azake) como Nexus así.
¿Por qué estos autores han escogido esta opción? ¿Tal vez por tener un mayor control sobre sus personajes e historias? ¿Para disfrutar de mayor libertad creativa? ¿No fue esta la razón por la que (Frank) Miller, Adams, Byrne, Chadwick o Mignola crearon el sello Legend en Dark Horse? ¿O será porque son unos mataos?
Una última pregunta: ¿estarán estos cómics en la sección de fanzines?

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