domingo, abril 22, 2007

LA RESACA DEL SALÓ

Pues sí, en estos precisos momentos que escribo este post el Saló cierra sus puertas. Aunque para mí eso ocurrió ayer sábado ya que hoy cogía el avión de vuelta a Granada que hay que currar mañana, señores. Han sido cuatro días en Barcelona bastante bien aprovechados donde he hecho de casi todo menos visitar la ciudad. Y era uno de mis propósitos, oye. Intentaré resumir un poco estos días acompañando la cosa con unas foticos que queda muy ilustrativo.
Mi obra maestra sin duda alguna. Si para Jonh Ford es Centauros del Desierto, o para Will Eisner es Contrato con Dios, mi obra maestra se llama Esther y es ese mico que veis bajo la imponente figura del Superman de Jim Lee que decoraba el ostentoso stand de PlanetaDeAgostini.
Por fin me enteré que coño era la Civil War. Algo había oído pero consumiendo los títulos Marvel que selecciono (Daredevil, Capitán America y The Ultimates 2) y no leyendo demasiado al respecto en la web pues que como que andaba un poco despistado. De izquierda a derecha me ayudaron a comprenderlo: Steve McNiven (dibujante la serie), Javier Nart (de Amnistia Internacional), Marco M. Lupoi (coordinador editorial del Panini Marvel), Alejandro M. Viturtia (responsable español de Marvel durante muchos años), Ramón F. Bachs (dibujante y amiguete) y Raúl López (crítico de Zona Negativa).
Pocas veces se verán juntas dos personas tan opuestas como Gilbert Shelton (The Freak Brothers, Fat Freddy o Wonder Warth-Hog) y Víctor de la Fuente (Haxtur, Mathai-Dor, Haggart, Sunday). El cabezón de la izquierda es del amigo Paco Nájera que no se perdió una.
Las exposiciones han sido fabulosas. Bien montadas (ahí podría aprender un poco el Salón de Granada cuando se compara con Barcelona) y con unos originales tremebundos. A destacar la de Blacksad (con unas planchas a color de Guarnido que se te caía la polla a cachitos) y la de Serie Negra, con originales de Chester Gould (Dick Tracy), Will Eisner (The Spirit), Milton Cannif (Agent X-9), Sampayo (Alack Sinner), Tardi o del mismo Jordi Bernet, ése que se gira para salir guapo en la foto.
Habría que añadir mucho más como el encuentro con viejos amigos y/o conocidos, las entrevistas con los editores, ese impresioante concierto de Roger Waters en el Palau, ese restaurante cubano, una noche en el hotel con la niña frita como una bendita y los padres a sus cosas, las idas y las venidas en metro (el próximo año el hotel más cerca del centro), los desayunos pantagruélicos, las cervezas en la calle o mi niña con su chandalf de Superman.

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